EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN - El nombre hebreo Natán aparece varias veces mencionado en la Biblia, pero su particularidad va mucho más alla´, comenzando por el hecho de ser un palíndromo (capicúa) tanto en hebreo como en español, o que sus letras (nun, taf nun) refieren a un mismo elemento, el agua. La misma simetría de la orientación de la lectura la encontramos en su significado por el cual, "dar" es de alguna manera también "recibir".
RECORDANDO EN HAKETÍA - Un yerno quiere a su suegra "lo mismo que a la cerveza"...¿quieren saber cómo y por qué? Nos lo cuenta...
DE AQUÍ, PARASHÁ: LECTURAS PROFANAS, CON PABLO DREIZIK - La porción de lectura bíblica (parashá) de esta semana prosigue la descripción minuciosa de los...
MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – Hace poco nos dejaba nuestra queridísima colaboradora por muchos años, Alicia Benmergui Z»L cuando...