EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN - Cada cultura tiene sus nombres favoritos. La gran presencia del Islam entre las naciones ha llevado a consagrar a Mohamed (y otras variantes del nombre de Mahoma) y a Fátima (para los casos femeninos) como la forma más habitual de designar a los descendientes. En Occidente, sin embargo, soplan aires de renovación y los James y John han dado paso en EE.UU. a una multitud de Liam, mientras en Latinoamérica triunfan Santiago y Sofía, respectivamente. Más complejo es el panorama en Israel donde, pese a que los árabes no superan el 15%, el nombre de Mohamed es el rey, mientras que los judíos ven pasar rápidamente las modas onomásticas: actualmente Orí para chicos, Tamar para ellas, y Noam de forma indistinta.
PARASHÁ - 11:26 He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: 11:27 la bendición, si oyereis los mandamientos de...
LOS TESOROS DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE ISRAEL, CON LA DRA. ALIZA MORENO - Acabada la Primera Guerra Mundial, una epidemia se expandió por...
UNA MIRADA A LA HISTORIA - El 1 de marzo de 1920, los comandos árabes se toparon con una fuerte resistencia por parte de...