EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN - Cada cultura tiene sus nombres favoritos. La gran presencia del Islam entre las naciones ha llevado a consagrar a Mohamed (y otras variantes del nombre de Mahoma) y a Fátima (para los casos femeninos) como la forma más habitual de designar a los descendientes. En Occidente, sin embargo, soplan aires de renovación y los James y John han dado paso en EE.UU. a una multitud de Liam, mientras en Latinoamérica triunfan Santiago y Sofía, respectivamente. Más complejo es el panorama en Israel donde, pese a que los árabes no superan el 15%, el nombre de Mohamed es el rey, mientras que los judíos ven pasar rápidamente las modas onomásticas: actualmente Orí para chicos, Tamar para ellas, y Noam de forma indistinta.
HUELLAS - El experto Manuel Sanvicente ha colaborado durante muchos años en aclarar el posible origen judío de cientos de apellidos, entre ellos, los...
MUJERES JUDÍAS - Ruth Amiram (1914 - 2005) fue una arqueóloga israelí cuyo libro Ancient Pottery of the Holy Land: From Its Beginnings in...
MILÍM: LA HISTORIA DE LAS DIÁSPORAS, CON ALICIA BENMERGUI – El historiador Joseph Pérez en “Los Judíos en España” relata que Bernáldez un testigo...