EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN – Las conquistas de Alejandro Magno influyeron en los pueblos que sometió y que quedaron bajo el yugo de sus descendientes. En el caso de la Tierra de Israel, los nuevos dominadores fueron los ptolomeos que gobernaban desde Egipto. Ello trajo aparejado un cambio en los nombres más habituales hasta entonces (especialmente los de origen arameo del período post-babilónico, como Admón o Ishay) en favor de los de origen griego, como el propio de Alejandro, pero también Jasón, Andrea o Teodoro.
JAQUE A LA MENTE, CON RENÉ MAYER – David Bronstein nació en la Ucrania soviética en 1924 y murió en Minsk, Bielorrusia, en 2006....
IDENTIDAD, DESDE URUGUAY - Volvemos a hablar con Jorge Schneidermann para cerrar la continuación del primer capítulo dedicado a Martin Heidegger que iniciamos hace...
ATENAS Y JERUSALÉN: TENSIONES FILOSÓFICAS, CON PABLO DREIZIK – La polémica que enfrentó al judeoitaliano Arnaldo Momigliano y al judeofrancés Pierre Vidal-Naquet en torno...