CAMINANDO EL JUDAÍSMO, CON ETHEL BARYLKA - Rut la moabita La cercanía de Shavuot nos invita al pequeño ejercicio de leer el texto de Meguilat Rut ubicando a la mujer en el centro de nuestra lectura. En este caso el desafío será relativamente fácil ya que la voz femenina es oída a través del texto, prácticamente en cada instante.
Comencemos observando que Rut no es la única mujer de esta historia. Ya en el comienzo del libro queda clara la existencia de otra figura dominante, la de Noemí.
Noemí esposa de Elimélej, aparece mencionada por primera vez con relación a su marido, pero su protagonismo comienza justamente después de la muerte de éste. Y en un instante se revierten los roles, Noemí regresa a la tierra de la cual había salido junto a su esposo, y algunas interpretaciones dicen que de hecho fue castigada por no impedir a su marido que abandonara la Tierra de Israel en época de hambre. Conforme a las normas de la Halajá, la mujer puede oponerse a que el marido la obligue a abandonar la Tierra de Israel (Shuljan Aruj, Even Haezer 75, 3—4). Tal es la importancia de la permanencia en la Tierra de Israel que puede considerarse una causa de divorcio cuando una de las dos partes de la pareja desea emigrar a la Tierra de Israel y la otra no. Noemí no se opone a la salida del país ni a la aculturación de los hijos, quienes terminan casándose con mujeres moabitas, Ofra y Rut. Si bien algunos consideran que la desgracia que le acontece al perder al marido y los hijos está relacionada con esta falta, preferiría una línea interpretativa un poco más sensible a las relaciones humanas. Pese a que en el texto del libro de Rut las relaciones en esa familia no están descritas en detalle, como en todas, seguramente eran muy complejas.
Tratemos de imaginarnos la escena de una mujer que pierde a su marido y a sus hijos y se encuentra totalmente desposeída y desprotegida en un país extranjero. Noemí, tiene la fuerza de emprender el camino de regreso. Hay quienes querrán ver en ese acto debilidad y no fuerza, sin embargo, Noemí no quedó paralizada. Frente al duelo por pérdidas menores, muchos quedan inmovilizados, Noemí, saca fuerza de flaquezas y actúa. Ese hecho significa valor. Pero, Noemí demuestra mucho dominio y valentía para regresar al espacio social del que había partido rica y prestigiosa y al que regresa prácticamente “sin nada”.
El libro Rut bien podría ser el de Noemí.
El libro es de Rut, tal vez porque Rut asume aún mayores compromisos y riesgos.
Rut, que bien podría haber permanecido con los suyos, elige partir. Elige cambiar. Aquí se plasman sus características y su capacidad de transformar, de actuar, de renovarse y de elevarse espiritualmente. Una tenue trama casi invisible la une con Ester, con quien comparte los textos canonizados, y que a su tiempo y circunstancias debió enfrentarse con dificultades que también la forjaron y le dieron la fuerza para decidir por sí. Ester y Rut, están unidas en la búsqueda de su identidad. Ambas optan por ser judías cuando bien podrían haber elegido no serlo. Rut cuando proviene de un pueblo extranjero repudiado por los israelitas por una acción anterior. Ester, nacida judía, lleva dos nombres: Hadasa (Mirta), su nombre judío, y Ester nombre común entre los asimilados de entonces. Hoy, Ester y Noemí son nombres judíos típicos, como homenaje a quienes los portaron con orgullo. Rut y Ester arriesgaron en su elección parte de su propia vida. Sus inicios en el judaísmo no son rituales sino existenciales. Ester que había ocultado su identidad, podría haber continuado con la farsa, después de todo, la había ocultado para candidatearse para ocupar el lug
PARASHÁ - Capítulo 16 16:1 Habló Dios a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de...
DESDE ARGENTINA, CON NUEVA SION - En esta crónica, Gustavo Efron recuerda, pocos días después de cumplirse 97 años del suceso, los hechos ocurridos...
DE CERO A ÁLEF: MATEMÁTICAS Y JUDAÍSMO, CON AMELIA MUÑOZ GARCÍA - William Srecko Feller (1906-1970) fue un matemático judío croata-americano que destacó por...