EL BUEN NOMBRE, CON ALEJANDRO RUBINSTEIN - Comenzamos con esta entrega una serie de programas dedicados a la incorporación (como prefijo o sufijo) de Dios (EL) a diferentes nombres. El primero y más breve es ELI, "mi Dios", que aparece como personaje bíblico en el libro del profeta Samuel como máximo sacerdote de la ciudad de Shiló (en la imagen sentado recibiendo al niño Samuel). Otro ejemplo del divino prefijo es ELIAV, "Dios es mi padre", siendo el primero de los ejemplos un nombre muy común no sólo en Israel y entre judíos, aunque el segundo es muy poco habitual.
SHOÁ AHORA - Romy Schneidermann pertenece -y así nos lo recuerda- "a la última generación en contactos con sobrevivientes". Junto a otros jóvenes ha...
MUJERES JUDÍAS - Hilde Levi se cuenta entre los científicos que tuvieron que dejar su país natal ante el avance del nacionalsocialismo. Recorremos la...
CONCEPTOS JUDÍOS, CON IRIT GREEN - La costumbre de colocar lápidas de piedra después de los primeros doce meses tiene que ver con el...